Este es un espacio pensado para que despejes tus dudas respecto de cualquier tema relacionado con la Fonoaudiología en niños y adolescentes. No tengas miedo de consultar, intentaré responder todo. Karen.
RSS

¿Qué hago si mi hijo(a) respira por la boca?

Lo más certero sería identificar si es temporal o permanente. Si es temporal, podría estar asociado a un cuadro de resfrío, lo que quiere decir que una vez que el niño se mejore va a desaparecer esta respiración por boca y retornará la respiración normal por nariz.

Si por el contrario, el niño respira por boca la mayor parte del tiempo, es de suma importancia consultar con un médico Otorrinolaringólogo, que evaluará y podría identificar la causa. A veces los niños poseen amígdalas o adenoides de mayor tamaño que impiden el ingreso suficiente de aire, por lo que el niño tenderá a abrir la boca para respirar. Esta situación se acompaña generalmente de ronquidos nocturnos.

En el caso de los niños con problemas de lenguaje esta situación es aún más perjudicial, ya que el oído medio no se ventila adecuadamente, lo que produciría un descenso en la audición de hasta 40 db. Esta disminución de la audición interferirá en el tratamiento y superación de sus problemas lingüísticos.

La respiración bucal es un cuadro que trae importantes secuelas a nivel orgánico (paladar, columna, dientes), por lo resulta urgente consultar al médico especialista indicado.

El lenguaje en los primeros años

A lo largo de mi experiencia profesional con niños, me he encontrado principalmente con tres tipos de padres:

  • Aquellos que logran identificar problemas de lenguaje de sus hijos y buscan la ayuda que necesitan
  • Aquellos que están angustiados porque sienten que su hijo no habla bien, aunque en realidad solamente les cuesta articular el sonido “rr”, por ejemplo, y ni siquiera cumple 4 años
  • Aquellos que no aceptan o subestiman los problemas de lenguaje de sus hijos y se justifican diciendo que sólo es mimado, que aún es chico o que ellos también fueron así cuando pequeños.
Es por eso que se han establecido ciertas pautas que los niños debieran respetar a lo largo de su desarrollo, específicamente en el área de lenguaje. Entonces, se puede establecer que:

  • A la edad de 1 año, el niño debiera decir sus primeras palabras, con las cuales señala las personas y objetos más cercanos: papá, mamá, tata, tete, tato, ato.
  • Entre los 18 meses a los 2 años el niño comienza a emitir frases de dos palabras, combinando así el nuevo vocabulario que va aprendiendo: dame ato, tete mio, no tele, mano sucia.
  • A los 3 años podemos ver a un niño que se comunica en forma adecuada por medio de oraciones simples y que su vocabulario ha aumentado considerablemente. Aún puede mantener ciertas dificultades para secuenciar sonidos, provocando errores en sus palabras como: decir /ato/ por /auto/, /paya/ por /playa/. Sin embargo, su expresión ya es bastante más clara.
  • A los 4 años, logra expresarse por medio de oraciones más largas, uniéndolas por la conjunción “y”, además de usar los nexos “porque” y “para”. Ha aprendido a secuenciar mejor los sonidos de una palabra.
  • A los 5 años el lenguaje está bastante organizado, su expresión es completamente entendible, articula todos los sonidos, pero se respeta que aún no pueda decir el fonema “rr”, para ello le podemos dar un plazo hasta los 6 años.
Es importante tomar en cuenta estas pautas y compararla con la edad de sus hijos. Por supuesto que si hay sospechas de algún retraso o trastorno de lenguaje será muy valioso la evaluación por parte de una especialista que, con pruebas estandarizadas para nuestro país, sea capaz de establecer si el desarrollo es normal o no para su edad cronológica.